Atleti 1-0 Athletic, el principito y su víctima favorita

Tres puntos de oro los que cosechó el Atlético de Madrid ante su club "padre", al que homenajeó al principio del encuentro, y con el que tuvo el detalle de dejarles vestir de rojiblanco. Partido en el que los mejores fueron los porteros, tanto Aguirrezabala, como Jan Oblak, evitaron el gol rival con salvadoras manos. Reinildo Mandava también destacó en defensa, recuperando balones y blocando tiros, ¡Vaya fichajazo! El gol fue de Antoine Griezmann, a uno de los equipos que mejor se le dan.

La primera gran ocasión del encuentro fue colchonera, tras un lejano y preciso pase de Koke Resurrección, Nahuel Molina, campeón del mundo con la Selección Argentina, mandaba el esférico a la grada del Metropolitano.

La primera de los vascos la tuvo en sus botas Oihan Sancet, el joven jugador la mandó por encima de la portería de Jan Oblak.

Al filo de la segunda parte, Yannick Carrasco se encontró con una milagrosa pierna de Aguirrezabala que evitaba que su tanto pusiese por delante al Atleti.

Dani García estuvo apunto de anotar para los leones, tras un gran jugada de los Williams, se quedaba solo al segundo con Jan Oblak batido, pero su disparo se marchaba por encima del larguero.

Otra bastante clara ocurrió en la última jugada del primer tiempo, el cabezazo de Sancet, sin demasiada potencia, llegaba mansamente a los guantes de Oblak.

El segundo tiempo estuvo plagado de ocasiones, la mayoría para los atléticos, como un tiro de Yannick Carrasco desde dentro del área que el arquero visitante sacaba con una buena mano abajo.

Detalle de la mano de Aguirrezabala

Otra buena mano iba a ser una de Jan Oblak a Nico Williams, el esloveno está volviendo a su mejor nivel, y está dejando muchas porterías a cero y paradas.

Detalle del paradón de Oblak

El gol iba a llegar en el 72', tras una magnífica conexión entre el canterano Pablo Barrios, Memphis Depay y Griezmann, este último definiría exquisitamente, cruzando el balón a dónde el joven Aguirrezabala, no llegaba.

Y apenas 5 minutos después iba a tener Álvaro Morata una clarísima ocasión, muy parecida a la de Grizzi, tras un pase de Memphis mandaba la pelota rozando el poste.

Terminaba el partido con un Atlético al que le cuesta el gol, pero que hoy estaba justificado, ya que se enfrentaba a un gran equipo con una gran defensa y afición. Desde el Club se ha dado un escueto y simple mensaje para los Leones:

Gracias

"Gracias"