Celta 0-1 Atleti, entre manos y zarpas

Manos y zarpas, las de Jan Oblak y Memphis respectivamente. El esloveno estuvo al nivel de las granes tardes, y el león marcó un decisivo gol cuándo parecía que el empate era inevitable. Victoria importantísima, que coloca a los colchoneros en la cuarta posición, poco a poco acercándose a la Real Sociedad, en el tercer puesto.

El partido comenzó con un minuto de silencia para las víctimas del terremoto de Siria y Turquía, para Marcos Alonso, exjugador del Atlético y del Barça, fallecido hace unas pocas horas, y por el socio número 2 del Atlético de Madrid.

El partido no iba a ser fácil, eso estaba claro, el Celta venía de llevarse unos valiosos 3 puntos ante el Real Betis. El equipo rojiblanco tuvo la primera ocasión clara. Un remate de Marcos Llorente a pase de Griezmann, que Renato Tapia sacaba dolorosamente, ya que el pelotazo del internacional español acababa dándole en sus partes íntimas.

Avisó el cuadro vigués en el 37', con lejano disparo de Carles Pérez, que pese a ir fuera Oblak rozaba con las yemas de los dedos enviándola a córner. El meta esloveno ya empezaba a demostrar que iba camino a ser MVP del partido.

Morata iba atener una ocasión clarísima nada más empezar la segunda parte del encuentro, tras un gran jugada de Carrasco y Marcos Llorente en la banda derecha, el balón acababa en los pies del delantero madrileño. El disparo de Álvaro obligaba a Iván Villar a sacar una mano milagrosa que salvaba al Celta.

Pero el portero del día no iba a ser Villar, iba a ser Jan. La mejor de sus paradas en el encuentro ocurrió con el 26' en el luminoso. Iago Aspas se quedaba en el mano a mano ante el esloveno, el arquero rojiblanco la tocaba, pero con la mala suerte de que el balón era escupido por sus guantes hasta su propia portería. Cuándo Balaídos estaba ya a punto de cantar gol, el gran Jan Oblak se estiraba para sacarla en la mismísima línea de gol. 

Savic iba a ser expulsado por tercera vez en los últimos 5 partidos, tras agarra a Seferovic, que se iba a quedar delante de Jan Oblak. Pese a las protestas el colegiado expulsaba al montenegrino.

La falta que producía Savic, la estrellaba Iago Aspas en el larguero de la portería defendida por Oblak, su disparo no fue nada colocado, pero sí fuerte.

Otra vez iba a salvar Oblak otra ocasión muy clara, esta vez en el minuto 74. El cancerbero se estiraba para atajar el disparo de Carles Pérez.

Pero diez minutos después tras un centro lateral, en el intento de despejar, Reinildo Mandava, enviaba el balón hacía su propio arco, suerte que Oblak estaba atento y sacaba una mano asombrosa a bas de reflejos.

Cuándo todo parecía perdido, en el último minuto, Yannick Carrasco se inventaba una ingeniosa jugada en el que acababa disparando, su chut, rebotaba en un zaguero y acababa en los pies de Memphis Depay, que con un genial movimiento a ras del suelo, anotaba su priemr gol como jugador del Atleti.

Oblak fue galardonado como MVP del partido. El Atlético completó un gran partido, y se llevó una justa recompensa. La más valiosa en el fútbol... ¡La victoria!