Justos por pecadores. Así es la sanción que el Comité de Competición ha impuesto al Atlético de Madrid tras los insultos racistas proferidos por un solo individuo a Nico Willams.
Multa económica
Castigo de 20.000 € para los colchoneros. Entendible. Pero el segundo apartado es completamente desmesurado.
Cierre del Fondo Sur durante 2 partidos
Sólo una persona insultó al jugador español de ascendencia ghanesa. Pues bueno, toda la zona pagará por este desaguisado. Los castigos de este tipo en cualquier ámbito de la vida son totalmente ridículos e innecesarios. Que esperar de una liga que no invierte 3 míseros millones en la tecnología "ojo de halcón".
Esperemos que la apelación presentada por el Club sea aceptada. De momento, gracias por leer, os invito a comentar para dar vuestra opinión o cualquier cosa que queráis. AÚPA ATLETI
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